Ron de Mexico, suavidad e integración de tradiciones locales.
El ron mexicano destaca por su suavidad, equilibrio de sabores, riqueza cultural y variedad de estilos, consolidándose como una opción atractiva tanto para conocedores como para quienes buscan nuevas experiencias en destilado.
Se produce principalmente a partir de la fermentación y destilación de melaza, un subproducto de la caña de azúcar. La melaza se fermenta con levaduras específicas y luego se destila en alambiques. Muchos rones mexicanos pasan por procesos de envejecimiento en barricas de roble, lo que les aporta complejidad y notas distintivas.
El perfil típico del ron mexicano es suave y equilibrado, con sabores que combinan dulzura, caramelo, vainilla y especias.
Su envejecimiento en barricas puede añadir matices de frutas tropicales y, en ocasiones, se utilizan barricas previamente usadas para tequila, mezcal o vino, lo que otorga un carácter único al producto final. Además, existen variantes artesanales y de producción limitada que incorporan tradiciones y sabores locales, como el uso de hongos.
Reconocimiento y Consumo:
El ron mexicano ha ganado reconocimiento internacional por su calidad, suavidad y la integración de tradiciones locales. Es una bebida versátil, apreciada tanto en cocteles populares como el “cuba” (ron con refresco de cola) como para degustar solo, especialmente en sus versiones añejas y premium.