Posiblemente, el whisky con mayor reconocimiento internacional
El Whisky escocés o Scotch es uno de los más reconocidos a nivel mundial. Las normas para su elaboración son muy estrictas y el proceso debe ser conforme a los estándares de la Scotch Whisky Association de 1990 (del Reino Unido). Ha de ser producido en Escocia, se obtiene tras una doble destilación de una mezcla de cebada malteada y otros cereales.
Antes de proceder a la fermentación, el cereal normalmente se seca sobre turba, lo que aporta un carácter ahumado al producto. El producto debe envejecer en barricas de roble, con una capacidad no superior a 700 litros, durante no menos de tres años; no puede contener sustancias añadidas, aparte de agua o caramelo como colorante, y debe ser embotellado con al menos 40 grados.
Las normas para su exportación son igualmente estrictas, desde enero de 2015 los importadores deben registrarse en la HM Revenue and Customs para que esta pueda verificar su actividad.